9 nov 2010

Se unieron para reciclar y trabajar

Desde hace seis meses los cuatro hombres se unieron para trabajar reciclando plástico.
Montería. Desde hace seis meses cuatro hombres residentes en los barrios Los Araújos, al sur de la ciudad, y El Dorado, margen izquierda del río Sinú, se unieron para reciclar plásticos y con ello dar sustento a sus familias. El grupo invierte su tiempo en la transformación de polímeros en una bodega ubicada en El Dorado.
En el sitio, que lleva por nombre "Reciclajes Plastitodo", se recibe todo lo relacionado con plástico. Después de seleccionar lo que será reciclado, los trabajadores muelen en una máquina el material y lo llevan a una chatarrería, donde se lava, seca y luego se pasa a una fábrica para que se transforme en una vasija, balde o tarro, que finalmente se vuelve a comercializar en el mercado.
César Adrián Jiménez, que labora como reciclador hace cuatro años, sostiene económicamente a tres personas, y pese a su experiencia, no deja de ver dificultades en el oficio que ejerce.
"Lo más difícil es el peso de las tulas que hay que cargar en la espalda, eso resulta un poco agotador, sin embargo también adquirimos los materiales a buen precio: 300 ó 400 pesos".
Según César Adrián, hay personas que reciclan en las calles y llevan el material directamente a la bodega, lo cual facilita el trabajo.
Por su parte, a Fabián Andrés Ruiz, quien lleva cuatro años de estar trabajando como reciclador ,  sumarse a la experiencia de trabajar con sus tres compañeros de El Dorado y Los Araújos, le resulta gratificante.
"Con experiencia se pueden sobrellevar los altibajos del trabajo, además esto es muy positivo porque se generan muchos empleos indirectos para los recicladores y chatarreros. La idea es que en 10 ó 15 años estemos en pie. Soy un trabajador más porque la materia prima la hay".
Los cuatro hombres, que hacen parte de esta iniciativa comunitaria, quienes además de hacer una labor ambiental generan sustento para sus familias, disfrutan de su duro trabajo, pues consideran que es mejor tener algo seguro en qué invertir el tiempo así sea con costales a cuestas y grandes pilas de plástico, que estar deambulando por ahí.

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